domingo, 12 de diciembre de 2010

La mujer del cuadro (12y13/14)



Hay chulos y chulos, y chulitos.
El de la película es un chulo chulazo, de los caros, y cinco mil de los grandes, ya, por viaje. Y los hay, entre la afición a los toros abundan, de los íntegros por una Fiesta Íntegra y sin toro nada tiene importancia, ¡!, aficionados de los del toro íntegro con chapa in pectore pero podridos como persona, que según informaciones de fiar y en el caso que nos ocupa concretamente, su precio o limosna es una mísera entrada en butaca aérea de la solanera de Madrid.
No pierdan de vista y quédense con la copla de la cara del chulo de la mujer del cuadro, que llega el desenlace de la obra y es parte fundamental, pero tampoco pierdan de vista y memoricen el careto del jambo que saco fotografiado debajo de este texto. Ignoro su nombre de pila, hasta hace unos días no tenía ni puta idea de su físico aunque me lo había imaginado tipo gallito zamorano, y en la red, cuando el Lobby pensaba que Internet les pertenecía y todo el monte era orégano, firmó su belicoso paso por los blogs de la secta como deálvaro aunque el nick degeneró y es conocido actualmente en determinados círculos venteños como amenazasdeálvaro. Colaborador expeditivo de la zahúrda Txerrijana y según cuentan lameculos del lameculos del lameculos de, a servidora el andoba le dio el plácet como bloguera basado en el argumento de que yo, siendo la partidaria número uno de José Tomás y sin duda ninguna la más antigua ya que me hice incondicional el primer día que le vi torear y le vi de chavalín, no tomaseaba servidora por estos vericuetos dando la matraca con el sacrosanto nombre de su torero. 
Ahora van y se ponen ustedes en mi lugar y veánse obligados a meterse a saco con un tipo con una cara de tolai como la de éste, a la fuga para más inri pues no se ha vuelto a saber de él, y entiendan a una cuando ruega comprensión al verse obligada por falta de ganas a no dedicarle un solo minuto más a semejante menester.