martes, 30 de agosto de 2016

El día después



Ya se sabe que en esto del toreo moderno no se conoce la mesura. 
Cosa rara y peligrosa, lo cual también indica la ausencia de afición verdadera que se debate ahora haciéndose la interesante entre el danzón y el arrimón, y otros garridos, pues el toreo grande, como escuela de conocimiento, lo que enseña más que nada es la medida exacta de las cosas, o el vacío, a ojo de tísico observadas desde arriba, ante una situación comprometida con peligro de muerte como no se conoce otra, ni se conocerá.
La dimensión exacta de las cosas, aplicada desde antiguo, ante lo desmedido, lo disparatado y lo desmesurado, hoy, en toneladas métricas y decimales servido a una opinión pública en nuestra contra que pide el fin, hasta la subversión el sobo, del verbo subvertir y del verbo sobar, catetos y horteras de bolera ante lo que nos redime.
Desmedido, desmesurado, disparatado, dantesco y demencial, está siendo según mi manera de ver el tratamiento y la utilización del nombre del matador de toros Víctor Barrio a dos meses de su muerte por asta de toro, por nosotros mismos ultrajado, los veladores de su muerte que somos, así que lo denuncio desde aquí con energía, antes del desborde, con el ruego de que se aplique una medida de urgencia a quien corresponda tomar la decisión para evitar el desastre que podría avecinarse.

Gloria eterna a Lupe Sino, que hoy fue el primer día de hace 69 años que vivió
 sin Manolete, postrada en la cama de su domicilio del la que tardó en salir, sola con una vieja doncella que llegó a pedir auxilio para ella, arrastrada su reputación de
 puertas afueras de su domicilio, con la locura acechando sentada pacientemente en la penumbra del gabinete de su piso de Argüelles.
Cuánta grandeza en Antonia Bronchalo, cuántos silencio nos debe, tanto respeto y recogimiento ante la muerte, qué gran chica para novia de un torero como Manuel Ródriguez, que engrandece su colosal figura de hombre y de torero si ello fuera posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si hubiera nacido en los tiempos de Almodóvar, no tendría que haberse puesto ni nombre artístico. Antonia Bronchalo, es tan rotundo! .
Y la reputación, en el país más machista del mundo, ya se sabe como funciona . Si eres un triunfador con las mujeres, eres un Macho. Pero si una hembra triunfa con los hombres es una....,

Anónimo dijo...

Igual cantado, lo de V.Barrio, que I.Sánchez Mejías por Federiico García Lorca....
Lo mismo.

Saludos,
J.C.