domingo, 13 de octubre de 2013

Salvemos Zaragoza: la afición



Me echa humo la cabeza, ¿dónde están los aficionados de Zaragoza? ¿Cómo no queman la plaza mañana mismo? ¿A qué o quién temen? ¿Por qué ese miedo?
Parecen a día de hoy gente con mucha lengua y poco más, una afición que fumaba en pipa hasta hace nada y en Internet existen pruebas de sus sonados levantamientos (interesados o no) y para no perdernos me estoy remontando en mis intervenciones sobre el asunto únicamente a una década atrás de memoria fresca, fresquísima, que es además el tiempo que viene durando el escandaloso declive de la preciosa plaza de toros de la capital aragonesa, y no será porque en este espacio no se ha insistido, advirtiéndose desde hace un lustro, sobre la ruina que se avecinaba y que ya tenemos aquí para desgracia de todos.
Y la sensación descorazonadora que recibimos, reside en que las auténticas víctimas del disparate perpetrado -el aficionado maño- se dedican única y exclusivamente a tirar balones fuera con la consiguiente confusión que se está creando en el resto de la afición de otras regiones, que no sabemos muy bien lo que pasa en realidad a pie de obra, curiosamente ahora que con las nuevas tecnologías hay por metro cuadrado más periodistas que donde se crían.
Sí, tímidas puyitas en la pirotecnia del twitter ignorándose desde fuera a quien son dirigidas, insinuaciones, todo como entre dientes, veladas acusaciones, desunión aparente,  pero de ir al grano hablando en plata y contarnos a los demás los hechos como son, señalando a los verdaderos culpables, de eso nada de nada.
El único objetivo de estos aficionados que se pasean por las redes es exclusivamente Serolo, Serolo y Serolo, y la serolitis, y venga matraca con Serolo: gran error.
Porque el puntillero Serolo, que tiene los días contados aunque se ignoran de cuantos días se trata, lo único que está haciendo es lo que hacen todos los individuos de su calaña en situación similar, en arrebañar hasta la última migaja, y ahí os quedáis después de haberme pulido vuestro patrimonio cultural que cuenta con la friolera de dos siglos y medio de impecable historia.
Al grano: ayer se echó para atrás la corrida de Ana Romero que se tendría que lidiar esta tarde y de ambiguas declaraciones disponemos de su criador, descubriéndose al revuelo de un capote que los toros han estado en un descampado a las afueras de Zaragoza metidos en un camión, en sus correspondientes cajones, sin agua, y nadie entiende cómo no se ha levantado la voz desde Pignatelli e incluso no hayan sido puestas las debidas denuncias donde corresponda como se hizo con la no devolución de entradas que se trata aquí, denuncias por delito de maltrato animal ahora que tan sensible está el personal, y los tribunales, a tan condenables prácticas contra otros seres vivos que dependen de nosotros.
Sería conveniente, y lo más práctico de todo si queremos salvar la plaza e impedir que sea un edificio muerto dentro de poco, que nos olvidáramos de Serolo hasta que le llegue el turno a Serolo, y una vez olvidado temporalmente el fulano, señaláramos a los verdaderos culpable de la fechoría de hoy y que no son otros que las autoridades.
Aficionados de Zaragoza de toda clase y condición, ¿estarían ustedes dispuestos a facilitarnos nombres y apellidos del señor presidente del festejo de esta tarde y de los veterinarios responsables de controlar el manejo y el reconocimiento del ganado?
Si fuera esto posible, todos los demás nos encontraríamos en la obligación de lincharlos cada uno desde su posición y el medio del que disponga.

3 comentarios:

Llaverozgz dijo...

Le recomiendo la lectura del blog el secreto de la bravura, dónde hay un magnífico reportaje de lo sucedido con la corrida de Ana Romero. En los comentarios que siguen el aficionado "Veragüeño" da los nombres de los veterinarios de ese día: Teodoro Vidao , Marcos Diloy y José Luis Blasco. (también se pueden consultar los del resto de días en el colegio oficial de veterinarios de Zaragoza). Yo tengo claro que el culpable de devolver una corrida no es la empresa, sino la autoridad , que es quien paga a los veterinarios) El nombre del presidente lo desconozco porque yo sí que pude devolver mi entrada ese día sin ningún problema. Ignoro lo que le sucedió al sr. Polo, aunque un poco si que le gusta el protagonismo. Recordemos que de "presidente" de la Plataforma en Defensa de la Plaza pasó a ser miembro de una empresa, también nefasta para la plaza aunque sin alcanzar el nivel de hondura de la actual.
No entiendo el comentario de ¿a quien tiene miedo la afición? Somos muchos los aficionados que sabemos perfectamente que al estado actual de la plaza no se ha llegado en un año y de la tremenda responsabilidad de anteriores empresas, subarriendos, y como no del principal , que no es otro que la DPZ, en su anterior composición PSOE-PAR y en la actual PP-PAR y así, al menos yo lo he manifestado en los distintos foros que nos dan las redes sociales (eltorodelajota, toroszgz, twitter.)
Bien, es cierto que no hemos quemado la plaza, pero es que antes era más fácil (con tendidos de madera), je,je.
Un saludo
Dicho esto, SEROLO, VETE YA

Anónimo dijo...

Bravo geto el del sr Polo y de valor si no fuera por que ese dia le invitaron a la novillad

a Zaragoza lo que le sobran son aficionados de boquilla como los que iban a armar una el dia 13 y no fueron a la plaza



La condesa de Estraza dijo...

Señores Llaverozgz y Anónimo: de nuevo servidora por aquí. Voy a poner una foto de mucha actualidad en una nueva entrada con el fin de mover el blog y más tarde les contesto, cuando cuadre.
Gracias por la participación de ustedes, interesantísimo punto de vista, miga traen, hasta otro rato pues.

La condesa de Estraza