El loberío (Sevilla, 2ª de feria)

Hoy es el día de Curro Díaz.
Y tanto que hoy ha sido tu día, Curro Díaz. Y sino que me digan a mí cómo recordaría cualquiera esta fecha en la que has salido andando retrechero de la Maestranza tras la espeluznante voltereta que te llevaste en el cuarto, cuando con la muleta estabas toreando muy relajado, chispazos a gogó, y te echó el toro para arriba. Caída muy fea, feísima, en la que nos rondaron antiguos presagios que recordar no quiero, durante la entretenida corrida de José Luis Pereda, tan pareja de presentación y hechuras y de tan variada capa.
Mal lote el tuyo, Curro, el peor.
Así que también demostraron los hados estar de tu parte y se deberían elevar salmodias, por ser capaz tu persona de cazar al pájaro primero de infame chalequera, toro de irse vivo a los corrales el manso pregonao ojo perdiz que abrió el festejo.
Una oreja tras la refriega. Una oreja tras un fallo garrafal que no voy a descubrir aquí por no hacerme la repipi y porque soy consciente de que estoy hablando públicamente con un torero. Enhorabuena por el solitario trofeo pues menos da una piedra, y en el caso probable de que hubiera a lo largo de la todavía larga feria una sustitución, es mi deseo que la pillaras tú, salieras por la Puerta del Príncipe, te sirviera para meter la cabeza en todas la ferias caras gracias a dos faenas cumbres con tu sello y que suponiendo que esto llegara a ocurrir, un día se recordara que hoy ha sido el día de Curro Díaz.

(foto, alicanteconfidencial)