viernes, 29 de agosto de 2014

A los 67 años de tu muerte, Manuel

"Noche de agosto arriba
van ganaderos
sin bridas, sin estribos
y sin sombrero". 
Rafael Alberti

Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, "no me llaméis Manolete", murió
en la madrugada del 29 de agosto de 1947 a las
5.05h mientras en Linares llovía como nunca se había
visto llover. Se recuerda día y hora porque la afición parece que no conoce
la fecha exacta. ¿Se imagina alguien que fijemos
la fecha de la muerte de Joselito el Gallo un
15 de mayo, día de san Isidro para más señas?

6 comentarios:

Valentín Azcune dijo...

Sólo su personalidad (váese, por ejemplo, esa foto), y sin necesidad de torear, vale más que casi todo lo que ha venido después. Y eso que la inmensa mayoría del público, y aun de los aficionados, desconoce lo que era fuera de los ruedos, es decir, su inmensa hombría de bien.

el Chulo dijo...

que foton condesa!

Anónimo dijo...

Sra.Condesa, me comentaron que "Islero" estaba afeitado

¿Conoce Vd.el dato?

Si lo sabe, y tiene a bien responder o publica mi comentario , gracias.

el Chulo dijo...

anonimo, anonimo, no me gusta nada su post! que concedor! que informador mas informado! que scoop!y tambien con su permiso que castellano!

La condesa de Estraza dijo...

Jijí, Chulo, castellano dices. Castellano, castellano, de Castilla la Vieja según todas mis sospechas, frustado personajillo que va de chanar y que ha metido mierda en este espacio por un tubo, ¡pero mierda!, él y el gendarme madrugador, dos fulanos grimosos. Del grupo los sarasillas el interesado de si Islero estaba afeitado, tiene fama venteña de cobarde, quizás el tipo más odiado de la plaza por tirios y troyanos, donde se espera su caída para brindar a coro por su fin, un cuentero, de los que no se arrancan al caballo, huidizo, si lo sabré yo que le he visto huir cuando le pillé con las manos en la masa, y con la mujeres... dicen que... ummm...
Hasta otro rato, bs.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Cara al futuro y hablando de meter mierda: el Gendarme Madrugador al que me refiero en mi intervención anterior hablando con el Chulo, es un inefable aficionado torista de fama completamente localizado que entraba en este blog a despellejarme un día sí y otro también a eso de las 06.00h de la mañana (aprox.) dándome la paliza sin compasión, entendiendo el asqueroso que no iba a ser pillado en la marrana fechoría.
Que habrá que ver las noches que pasaría el gachó -deprimentes- para levantarse por la mañana sin otra intención que agredir a la que él pensaba tan vulnerable que llegó a considerarme su muñeco del pimpampúm.
Jijí, qué vida esta, sí, tengo mucha memoria, ¡de elefante!
Y mucha documentación archivada.

La condesa de Estraza