viernes, 30 de mayo de 2014

Tal día como ayer



Con los seis bueyes horripilantes que salieron ayer en Madrid, me pasa lo mismo que me pasó con la corrida de Montalvo: o determinados ganaderos de los que están arriba se plantan, o hambre para los nietinos o los sobrinos nietos, y a dividir el encinar se ha dicho en parcelas urbanizadas y con chalet para que pasen las vacaciones de agosto los descendientes.
Moisés, ¿quién reseñó la corrida?
Castella es un torero al que siempre veo como borroso, a ver, es francés. Y Manzanares, un gran estoqueador que ayer no pudo con las presiones y con las presiones hay que poder, que torea exactamente igual que la tropa, pero que a él la nueva afición madrileña y esta feria se están echando de menos muchas caras de venerables ancianos aficionados, y no se lo perdona Madrid a Manzanares porque es guapo.
En cuanto a Alejandro Talavante, uno de los hombres más inteligente que he conocido, puede romper el día menos pensado en un torero muy grande, de los grandes, y podríamos encontrarnos ante el personaje escogido por el Más Allá para poner las cosas en su sitio. 
Otra vez la misma historia, que generosa es la Providencia con la Fiesta y cómo nos pone a prueba, deberíamos alabar a Dios. 
Si esto que barrunto, el galgo Talavante supiera, quisiera y pudiera llevarlo a la práctica, se rogaría desde este humilde espacio que tanto taurinos del poder como afición talibana, el gordo y el flaco, y ya que estamos jugando con fuego y es hora de mirar cada uno para sus adentros, no le pusieran entre unos y otros más duro el camino de lo que ya es a este esquelético Guadiana de Badajoz.   
Curiosidad, ¿está por fin el fotógrafo de Chopera editando
 las fotos a sangre en la página web de la plaza?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por ser (guapo) y por los toros qe torea, señora, o señorita, jajajjajaj

La condesa de Estraza dijo...

Señora, si acaso no le importa, y señora condesa, que no hay nada que más rabia me dé que me quiten el título y no se utilice conmigo el debido tratamiento.
Mira, risitas, de los toros, y eso se trata en estas entrada aunque no te hayas dado cuenta, el único responsable es el ganadero.
De su presentación -¡esos serruchos!- y juego, y ya es hora de que vayamos hilando fino, de que se definan responsabilidades pues lo contrario, lo vuestro, es un gazpacho que nos conduce directamente al despeñadero.
El único responsable del ganado es el que lo ha criado, el ganadero, así de simple, y yo creo que Manzanares de momento no se cría los toros para sí mismo, aunque todo se andará, pero de momento esos toros eran de Moisés Fraile y suyo el petardo.
¿O es que voy yo a su casa y decido como debe usted colocar sus muebles?

La condesa de Estraza

El desdicho dijo...

Sobre la presentación no hay discusión.

Que ese tipo de toro, el buey del Régimen, haya sido impuesto por figuras (y medios) como Manzanares o El Juli ya es otro tema. Pues, si es así (al menos para mi), el ganadero no es absoluto responsable. Puede incluso que haya tenido que venderse a pos de sobrevivir. Otros, minoría, siguen siendo románticos de su tipo; y a día de hoy vagan por las calles.

Creo que lo he dejado bien claro.

La condesa de Estraza dijo...

Lo que usted plantea, Desdicho, si que es otro tema -peliagudo- porque ahí ya nos metemos nosotros en un debate moral.
Por supuesto que entiendo las dificultades de los ganaderos y que me dolió en el alma el fracaso de ayer de unos amigos a los que quiero y respeto, sé de las dificultades que atraviesan los hombres del campo, pero la solución para ellos no es ceder, es imponerse y valorar su producto ya que poseen en exclusiva la materia de todo este tinglado, al ganadero de hoy le falta el mínino valor como para echar a más de uno de la linde de la finca, son hombres sumisos, todo lo contrario que sus antepasados.
Claro, esto lo digo yo que no soy ganadera, pero estoy convencida que de serlo, tampoco doblaría yo la cerviz ante el primer mindundi que intentara dirigir mi cortijo, y lo haría, resistiendo como buenamente pudiera o de lo contrario me cepillo la vacada, por política cormercial, por inversión, por asegurarle la vida a mi prole.
Y déjeme de ganaderos románticos, los ganaderos románticos no existen, eso es imposible, ¿sabe usted bien lo que es el Romanticismo?

La condesa de Estraza