lunes, 12 de mayo de 2014

Cariñoso III


Toro de José Escolar lidiado en Las Ventas en el festejo de ayer por Fernando Robleño, abriendo plaza, precioso el toro se mire por donde se mire, de nombre Cariñoso III, número 32 y de 470 kilos: toro de puerta grande y siempre Antonio Chenel en nuestros recuerdos isidriles como grabado a fuego.
Le damos las gracias al criador por presentarlo en Madrid de la manera que se aprecia, con la sorprendente advertencia de que José Escolar, por lo que sea y siempre es por lo mismo, pudiera estar perdiendo la bula que le tenía concedida la ratonera del 7, sección estáismásvistosquelTBO.
Foto: Juan Miguel S.V, para largacambiada.blog

14 comentarios:

el Chulo dijo...

Me gusta este toro!

La condesa de Estraza dijo...

Chulo: aunque por el gabinete rosa de la señora condesa de Estraza paran varios amigos tuyos, más un hermano, déjame decirles a los demás lectores que pocos hombres me he encontrado en esta vida tan íntegros como tú.
Me siento muy orgullosa de ser tu amiga, Chulo, mucho.

La condesa de Estraza

el Chulo dijo...

Querida condesa, no se si merezco tal elogio. Ademas, la verdad es que vuestras amistades, la de mi hermanito ateo y la tuya piadosa gitana de mi corazon, fueron para mi, en recientes momentos dificiles que atravesemos, mas que importantes. Fuisteis en mi tristeza como sol en la noche, fuego tierno en el frio, y sonrisa entre lagrimas.
Besos guapa!

La condesa de Estraza dijo...

Oye, Chulo, ¡momentos difíciles!, y ahora nos toca reír a nosotros, qué vida esta, qué cosas tiene.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Chulo, no me evoques tiempos pasados difíciles, que se me mueven los cristales que tengo en la barriga.
Jijí.

La condesa de Estraza

El desdicho dijo...

Un cinqueño muy crío. Me da la sensación de que le falta pelea, le falta crujirse en el campo. Ahí va to guapo y engalanao.

Es extraño como salen las patas traseras, ¿aparecen cuatro pezuñas? ¿es un montaje?

La condesa de Estraza dijo...

No le veo tan crío, es más, a mi particular manera de ver el 'ganao' me pareció un ejemplar muy serio.
Sigo sin entender la segunda parte de su comentarios hablando de las patas, no traseras, todas las patas son trasera pues las delanteras son manos, ¿cuatro pezuñas?
Saludos, Desdicho, y perdone usted mis faltas de entendimiento a sus amables intervenciones.

La condesa de Estraza

El desdicho dijo...

Fíjese en la siguiente foto:

http://oi58.tinypic.com/fbhnjo.jpg

He remarcado con una elipse la zona sospechosa. Como dije, aparecen cuatro pezuñas en las patas.

La condesa de Estraza dijo...

Desdicho, creía que era usted otro tipo de aficionado, perdón por la repipiada al indicarle en una intervención anterior, la diferencias entre las patas y las manos del ganado.
No había reparado, mi camino en Internet abarca poco trecho, ni conocía adónde usted me manda ni sé lo que es lo que veo. Déjeme consultar por con mi señor padre si le parece, ya muy mayor, lo cual indica que podría ocurrir que desvariara, aunque lo clavaría si pudiera ver la foto.

De momento todos los lectores de este blog, que este blog está que se sale gracias a ustedes, le quedamos no se puede usted imaginar de qué manera, Desdicho, eternamente agradecidos por levantarnos esa liebre tan flipante.
Muchas gracias, caballero, al loro, señores, que existen toros con espolones.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Ando flipando a causa de El Desdicho y sobre el territorio por el que este amigo nos quiere conducir, y deberiamos dejarnos, si él se presta, y caminos en las web para intercambiar opiniones tenemos a granel. Porque resulta que yo soy una burda lectora de las pezuñas de los toros como ha quedado escrito desde los principios de este blog, así me enseñaron, a fijarme en ellas, aunque voy por 'mimamámeama' en el apartado pezuñas, por lo que veo.
Yo no había pasado de medio estudiar aquello que, considerándolo como primer mandamiento, la relación de las pezuñas de los toros con los vericuetos por los que habían andado.

Buenas noches, señores.

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Desdicho: tiene usted el deber de instruirnos.
Una pregunta, que esta noche resulta que se la voy a dedicar al Cariñoso, ¿tiene algo que ver eso que usted dice de "un cinqueño muy crío", o "ahí va to guapo y engalanao", sobre la lacra de la estabulación del toro de lidia y, por consiguiente, la relación entre los individuos?

La condesa de Estraza

El desdicho dijo...

Me fío más de usted, señora condesa, que de mí mismo.

Ahora caigo en que la fotografía (desconozco al autor) me ha jugado una mala pasada; o quizás haya sido mi vista cansada. Por este interné uno se encuentra mushas aberraciones hechas con programas; de ahí mi recelo tempranero.

P.d.: me alegra saber que al menos le he provocado unas risas.

La condesa de Estraza dijo...

Pues yo al contrario, Desdicho, hasta el punto de que cuando he echado esta mañana pie a tierra y me he sentado aquí, he pensado que usted era un profesional.
Dudas mil, es mi sino, pues del mismo modo he llegado a pensar que usted me podría estar vacilando, poniendo a prueba mis magros conocientos desde los suyos apabullantes, con las 'joías' pezuñas del toro Cariño III como cebo.
Vamos a hacer una cosa, dejemos pasar la feria y una vez normalizadas nuestras vidas, hago una reproducción de la foto en papel a gran tamaño, se la enseño a mi padre para que la someta a lupa dado que ve poco, y que él opine.
Podría pasar que el viejo dijera que tanto usted como yo somos dos ceporros como aficionados, que no existe anomalía, incluso que me pegara una cátedra emocionado ante las chitas brevísimas que vemos en la foto de este toro, para luego concluir sobre la cantinela de la necesidad de que el ganado es urgente que vuelva a caminar por terrenos de canchales, a dieta siempre, incluso pasando hambre, jamás en terreno húmedo y a tolva abierta.
Claro, para eso se necesitan grandes extensiones de tierra, y está el personal una miaja 'mojamé'

La condesa de Estraza

La condesa de Estraza dijo...

Bu, trece comentarios y ayer me topé con la del ojo pipa, quita, quita, vamos a prevenirnos.

La condesa de Estraza