lunes, 2 de julio de 2012

Ojo al parche

Viene de aquí, toro de la ganadería de El Cotillo corrido en la novillada del pasado 24 de junio en la plaza de Madrid, de nombre Decano, número 31, de 468 kilos de peso, nacido en noviembre de 2008 y al que le dio muerte Sergio Flores.
La autoridad, con mando en plaza, estuvo representada aquella tarde por don César Gómez Rodríguez, como presidente, doña Raquel Medina Gil, como Delegada Gubernativa, y como veterinarios ejercieron los señores Enrique Recas Vara, Begoña Flores Ocejo y Eloy Marino Hernando. 
Foto: Paloma Aguilar
Nota a las 16:08: el toro de la foto no es el el toro del que se habla, lidiado por Gonzalo Caballero y no por Sergio Flores, sino la de uno de sus hermanos corrido en la misma novillada. Se piden disculpas por el error pero no se va a modificar la entrada pues para los efectos es lo mismo, ya que lo que se quiere denunciar es el estado de los pitones y no piensen ustedes que los de Decano acabaron en mejores condiciones.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los novillos de El Cotillo presentaron los pitones en mal estado y además caían al suelo como babosas. Pero no perdamos de vista los de uno de los dos negros de Murteira Grave presentando, tras un topetazo de poca importancia con el caballo, un estado bastante peor que el de la fotografía.

Eso digo yo, "ojo al parche" que nos la están pegando doblada y la gente se calla.

Un saludo
Riofrío

malagueto dijo...

Esas piaras de nuevos ¿ aficionados ?, que pululan últimamente por las Ventas, no dicen nada de estas tropelías, se callan como zorras por barbecho. Me da que el famoso y a veces hasta entendido aficionado de las Ventas, se está extinguiendo como los empleos en estos tiempos de crisis.

Saludos

V. Azcune dijo...

No querría ser malicioso, pero ¿tendrá algo que ver con el estado de los pitones y con la flojedad de los novillos de ese festejo el que fuesen a ser lidiados por dos aspirantes a figuras que habían triunfado o medio triunfado en San Isidro? Cierto que alguno de los novillos parecía un toro si juzgamos por lo gordo que estaba, pero estoy completamente seguro de que si tuviesen que elegir los apoderados de esas dos posibles figuras entre una novillada con aspecto de corrida (pero descastada, floja y sin moverse) y unos novillos muy vareados pero con movilidad de lagartijas y muy encastados (por ejemplo, Moreno Silva o alguna ganaderia santa colomeña), eligen sin ninguna duda el zambombo que apenas se mueve, pero con el que tampoco es necesario pensar mucho.

La condesa de Estraza dijo...

No vi la de Murteira y yo no hablo de lo que no veo con la cosa del party del fútbol, en día de final, así que no puedo opinar de ella, Riofrío, pero nos fiamos de ti por tu credibilidad y por lo gran aficionado que eres. Joven pero el verdadero relevo, pues tienes la cualidad que tuvimos nosotros a tu edad: sabes escuchar, y no como otros papagayos dogmáticos que les rascas y podría incluso salir el antitaurino evidente que llevan dentro. La gran escuela, muchachos, y siempre que te observo con los prismáticos en la plaza te veo rodeado de ancianos y con las orejas como platos.

No, no dicen nada, Malagueto, se callan como zorras por barbecho. Salvo excepciones, no tienen siquiera el suficiente valor para alzarse y defender sus ideas, temen que les retraten en actitudes levantiscas, son protestones de salón, allí achantan y no se mueve una mosca con algún cabezilla completamente mudo en la actualidad... porque teme.
Saludos a la resistencia malagueña, buena feria de agosto se les desea.

Ya ha sido no hace mucho tratado aquí tu argumento, V. Azcune, en el sentido que ahí precisamente donde tu dices es donde reside el cambiazo, o timo de la estampita. Del toro que está saliendo en Madrid la más beneficiada es la industria en su conjunto. Pura subversión: ¿queréis el mastodonte? Pues tomad el mastodonte y, como el mastodonte es intoreable, voy y os cambio el toro de toda la vida, 'vareao' y en tipo, por esta especie de ganado silvestre exagerado de hechuras, y le quito por el camino fuerza, poder, casta y pitones en punta, velocidad y afán de repetir, que es ahí donde está el peligro del toro, en la velocidad y en su capacidad para repetir. Como en el boxeo: no has encajado un cate y ya tienes encima otro.

La condesa de Estraza