domingo, 25 de julio de 2010

Opinión telegráfica

Si el denigrante y hortera espectáculo visto hoy por televisión retransmitido en directo desde la plaza de toros Monumental de Barcelona es la respuesta que tiene la Fiesta a los feroces ataques que está sufriendo, tapada la pantomima por una prensa apenas ojeada y malamente escuchada incapaz de denunciar por lo que sea una situación abominable que no se sostiene, cómplice de un desastre pudiera ser que definitivo y que me parte el alma como a tantos, urge su abolición inmediata aunque nada más sea por respeto a su historia y en recuerdo a los hombres valientes que dieron la vida por ella.

6 comentarios:

Judas Iscariote dijo...

Estamos intentando desde el resto de España, el "mantener" la fiesta en Cataluña. Los toros en esta comunidad autonoma los tienen que defender los aficionados que habitan en ella. La defensa desde el resto de España, yo creo que incluso es peor. A lo mejor es que los aficionados catalanes pasan de ver mierda y les trae al pairo que se lo prohiban.

Anónimo dijo...

Si la gente llenara la Monumental barcelonesa, no habría poder público que se atreviese a prohibir los toros (los encieros populares no se han atrevido a prohibirlos), pues se arriesgarían a perder muchos votos, y eso nunca lo hará alguien que vive de la política, pero como sólo van cuatro mal contados... Sin ir más lejos, el domingo 18 de julio, con Manzanares y El Juli en el cartel, hubo poco más de media entrada. Y son de lo mejor (o menos malo) que hay en el escalafón taurino (exceptuados, claro está, José Tomás, Morante y Aparicio). Además, ¿qué promoción puede haber con la entrada más barata a 20 euros? Los taurinos están recogiendo lo que han sembrado, pues hay que ver cómo fue la gestión de Balaña en los años ochenta de mi querido siglo XX. Si aquí en Madrid lo prohibieran, a mí tendrían que sacarme entre los escombros de la Monumental, pues ya es tarde para que cambie de gustos, pero para ver un domingo sí y otro también ese toro manso, descastado y aborregado que tanto gusta a los taurinos y que nada tiene que ver con lo que toda la vida ha sido un toro bravo, no se perdería mucho si acabaran con la Fiesta, aunque sólo sea, como dice la señora Condesa, por respeto a todos los que dieron su vida en el ruedo, en una época en que el toro encastado ponía a cada uno en su lugar y daba una emoción años ha (salvo contadísimas excepciones) desaparecida. Valentín Azcune

Alfanhui dijo...

Casposo fue el relator y el coadjutor de la cadena BIC. Y horteras todo esos tipos que paseaban en forma años 40 las senyeras. Y ya que estamos si hay que prohibir hagamoslo también en Madrid, patria ex aequo horteril, gasnteril con la Cataluña cateta, porque haber hay otra Cataluña que lamentablemente anda aburrida como Ponce.

La condesa de Estraza dijo...

Es un lujo, no digo que asiático porque no sé lo que es un lujo asiático, que tres aficionados -venteños- de la categoría de ustedes visiten y sobre todo comenten en un blog: gracias, muchachos.
Judas, la maraña es tal y eso que soy la mujer más optimista de la Tierra en momentos pesimistas, eso también, que cualquier reacción incluso la que apuntas y salvo el silencio religioso con el debido recogimiento, es perjudicial a mí manera de ver: la Fiesta está perdida.
Buen cartel el que apuntas, Valentín Azcune: Jose Tomás, Morante y Aparicio, y ni tú ni yo lo escribimos por orden de antigüedad a propio intento, presiento, y casi te diría que pares de contar y de dar nombres pues el resto (excepciones habrá) es aceitosa y rancia filfa y tú, que no dejas de ser un hombre del espectáculo, sabes que no hay industria del entretenimiento que funcione cuando la mentira supera con creces la Verdad.

Somos almas gemelas, Alfanhui, y eso que ya lo sabemos tú y yo desde hace la tira tiempo, conviene que lo vaya sabiendo el personal lector ante tu sorpredente aparición por aquí.
Alfan: que tenía previsto localizarte por si te interesa participar en un proyecto profesional según idea original de servidora.
Ah, no hay un duro pero tampoco nos vamos a 'eslomar' y algunas risas reparadoras nos podemos llevar como pago.

La condesa de Estraza

EL CABALLERO NEGRO dijo...

La prohibicion en Catalunya es un hecho, ahora a preocuparse de que no se produzca un efecto domino.

La condesa de Estraza dijo...

El efecto dominó es el próximo efecto, Caballero, nadie es tan tonto como para pensar que los abolicionistas iban a conformarse únicamente con Cataluña, y se esperaban otros ataques periféricos en otras comarcas con poca o nula presencia taurina.
Lo lógico, ya se habla de Melilla, Baleares, Galicia y hasta de las provincias ¡Vascongadas!
Na, quitando Bilbao nada de esto es importante pues en esos lugares no se dan corridas caras, dirán el taurineo.
Bobos, no se dan cuentan que estamos siendo rodeado y que la abolición puede convertirse en un símbolo de progresía para progresistas retrogrados.

La condesa de Estraza